Diario de León
Por Verónica Viñas.
https://www.diariodeleon.es/cultura/251016/2063007/tecnologia-da-forma-demonios.html
Alberto Chimal: «La tecnología da forma a nuestros demonios»
El escritor mexicano participará en el Festival Quimeras de León y está a punto de publicar ‘Las máquinas enfermas’, sobre la tecnología que viene
Los escritores José María Merino, Elia Barceló, Arantxa Rochet y Diego Sánchez Aguilar enfrentarán a los lectores con sus monstruos y con una tecnología devoradora.
El Festival Quimeras de Ficción Insólita arranca mañana y durante nueve días convocará en León a algunos de los maestros del género, como Juan Jacinto Muñoz-Rengel, Nuria Barrios, Ángel Olgoso o el mexicano Alberto Chimal, que publica la próxima semana Las máquinas enfermas (Páginas de Espuma), un libro de relatos sobre los demonios de una «inteligencia» que desplaza y suplanta lo humano hasta su extinción.
—’Las máquinas enfermas’ gira en torno a las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial, ¿es aterrador el futuro que nos espera?
—Quisiera que no lo fuese, pero temo que estamos en un momento crítico para la especie humana. No tanto porque la IA generativa vaya a destruirnos, sino porque puede representar una cima más alta de monetización y explotación del pensamiento humano.
—Usted es ingeniero de sistemas, ¿eso le da una visión diferente o en sus relatos prima la ficción?
—Fui escritor publicado antes de entrar a estudiar esa carrera, así que pienso que la tecnología se integró de alguna manera en mi interés por la ficción. Sí que me ayudó a tener una idea más clara de lo que puede y no puede hacer una computadora, así que no me ilusiono fácilmente con las promesas de las grandes compañías informáticas. Además, algo que supe desde entonces es que «inteligencia artificial» no es un concepto nuevo, sino que data al menos de los años sesenta del siglo pasado.
—Cuando hacemos una búsqueda en Google, la primera opción (y habrá muchas personas que no miren más) está creada con IA. En un mundo donde circulan millones de ‘fake news’, ¿va a ser muy difícil distinguir ficción y realidad?
—Sí, en especial si prosigue la gravísima deficiencia educativa que hay en casi todas partes respecto del manejo de esas herramientas. Como en un régimen totalitario, corremos el riesgo de ya no ser capaces de creer en nada.
—¿Cuál es el tema principal que va a abordar en el Festival de Ficción Insólita de León?
—Además de ofrecer una muestra de mi trabajo, hablaré de lo que llamo la literatura de imaginación. Es solo un nombre, pero en México lo estamos usando para discutir las formas en que podemos escribir historias de lo insólito, lo extraño, etcétera, sin los prejuicios de mucho de lo que se produce y difunde desde países del norte global.
—¿Cuál es su fuente de inspiración para sus historias? José María Merino siempre sostiene que las mejores historias están a la vuelta de la esquina, ¿lo comparte?
—Sí, por supuesto. Otra de mis actividades es enseñar escritura creativa, y algo de lo que estoy convencido es de que las grandes ideas pueden aparecer en cualquier momento y en el entorno más cotidiano. Lo importante —y lo realmente difícil, en general— es trabajar después con base en ellas.
—Siempre hay humor en sus historias o en sus personajes. ¿El humor es terapéutico?
—Sí. El cerebro no puede estar perpetuamente sujeto a emociones horribles, como las que fomentan los algoritmos de las redes sociales, por ejemplo; y la risa sirve para desahogarnos, para tomar distancia. (Además de todas sus otras bondades, claro).
—¿El humor nos hará libres?
—La imaginación como libertad y contrapeso del poder, la justicia, el valor de la vida humana por encima del dinero… La belleza del lenguaje.
—¿Qué le da miedo a un escritor de ficción?
—Todo lo que le da miedo a cualquier ser humano y, además, el olvido, el fracaso de la propia imaginación, la pérdida de la conciencia y la memoria.
—¿Qué lecturas, escritores o personajes le han dejado huella?
—El deslumbramiento que me llevó a querer ser escritor en serio ocurrió con la obra de Jorge Luis Borges. Maestros de escritores que tuve acá en México, como Félix Suárez, Aline Petterson, Roberto Fernández Iglesias y, especialmente, el gran poeta David Huerta, me dejaron enseñanzas para toda la vida. Y los grandes personajes siempre me fascinan.
—De ‘Las máquinas enfermas’, ¿qué puede adelantar del libro?
—Es una colección con nueve cuentos que hablan de lo que ahora llamamos inteligencia artificial, de lo que quieren sus dueños y lo que nos deparan a todos los demás en el mundo. Algunos de los cuentos relatan hechos que podrían ocurrir ahora mismo —o que ya están ocurriendo, y que se podían anticipar cuando empecé el proyecto, como la psicosis producida por la adicción a un chatbot—. Otros se imaginan posibilidades más remotas. Algo que siempre hace la tecnología es dar nueva forma a nuestros demonios, nuestras obsesiones y pesadillas y así se ve en el libro.








