Queridos:
Nos encanta encontrar reseñas que contengan definiciones tan estupendas como la que escribe Rosario López en la revista El Asombrario: «Te lleva al precipicio y te abandona en el límite, no se desborda, no se deforma, y te deja sola con tu, su, soledad». Se refiere a Los terneros de Rodrigo Blanco Calderón y lo recomienda en una extensa crítica que merece la pena leer:
«Lleva el caballo de la narración sin que se note que lo apalea, con cuerda invisible, sin despeinarse, sin desbocarse una línea y, aun así, o quizás por ello, duele el látigo como si el caballo fueses tú».
Aquí os dejamos el enlace.
Abrazos,
Juan