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María Fernanda Ampuero:“Hay mujeres que nunca se han perdonado no ser perfectas”

La escritora ecuatoriana venció al cáncer y habla de su libro Visceral

“Estoy contenta de estar viva y de que el cáncer no haya necesitado tratamientos más agresivos, aunque la operación sí lo fue. Después de cuatro meses sigue doliendo, pero vivir una experiencia así te hace como minimizar todo, por un lado, y tomarlo en su justa medida”, señaló a MILENIO María Fernanda Ampuero (Guayaquil, Ecuador, 1976), quien debido a su enfermedad canceló en noviembre su visita a México.

La escritora se ve contenta tras superar un cáncer maligno que le impidió continuar con su vida durante un tiempo; en una crisis donde estuvo acompañada por su madre y una “tribu” de gente en España que la ayudó en un país que no es el suyo.

“Es agridulce. Te hace pensar, por un lado, en lo frágiles que somos, en lo que podría estar pasando dentro de nuestros cuerpos sin saberlo, y te hace mucho más consciente de tu cuerpo. Yo presentaría Visceral en la FIL Guadalajara y de repente me dicen que tengo cáncer de útero y fue inverosímil; tengo un texto que se llama ‘Útero’ en el libro”, agregó.

Además, reveló que también le afectó en el tema de la maternidad, porque todo el proceso del cáncer en el útero se lleva a cabo en ginecología obstetricia, donde están las mujeres embarazadas.

“Viví cosas como ir a hacerme una ecografía 3D con un montón de embarazadas y era muy raro porque yo hubiese querido ir a hacérmela a ver un bebé, y fue como decir: ‘Bueno, la posibilidad de gestar es decirle adiós’; no es el final de ese duelo, este duelo nunca va a terminar”.

Visceral, un grito de guerra

El libro más reciente de María Fernanda Ampuero se llama Visceral (Páginas de Espuma), donde, a partir de cuatro órganos vitales (pulmones, corazón, intestinos y útero), toca temas como la violencia contra las mujeres, el cuerpo ultrajado, rechazado, la salud mental, la obesidad, la infancia, la depresión, el feminismo y la maternidad, de una forma cruda y directa donde no se guarda nada.

“Para mí era importante publicar este libro, porque hay muchas chavitas, mujeres jóvenes, de mi edad o mayores, que nunca se han perdonado no ser perfectas, algo que es absurdo, y aceptan maltrato doméstico, violencias familiares o lo que sea, porque sienten que no son dignas de nada mejor y entonces tú te pasas la vida odiándote, diciendo: “Soy vaga, descuidada, un monstruo, no me quiero”… y eso tiene que cambiar, porque las mujeres somos muy, muy valiosas”, afirmó la autora.

Para María Fernanda Ampuero es una locura el hecho de que “normalicemos que la gente se mutile un trozo de estómago o que la gente tome drogas o laxantes para estar delgada». Entonces, las mujeres toda la vida hacemos unas dietas súper restrictivas. Pienso que tenemos una cultura donde nos enseñan unas cosas que nunca vamos a utilizar en la vida, pero no nos enseñan a querernos”.

A pesar de los temas que toca y que han provocado que muchas mujeres se acerquen a la escritora, la entrevistada negó que Visceral sea un libro de autoayuda.

“Yo no soy autora de autoayuda, pero lo que he visto en este tiempo es que hay mucha gente sufriendo por esta estupidez. Básicamente, te pasas tu vida dándole dinero a la industria que vive de la belleza, de la delgadez, de cosas imposibles, sufres, sufres y luego te mueres”.

Y añadió: “Sufrí mucho escribiendo el libro, no creo que me haya sanado las heridas, es más, decir: ‘Yo tengo estas heridas’ y ojalá le ayude a alguien, porque el libro es más sobre lo que significa crecer como mujer y darte cuenta de que eres capaz de hacer lo que sea: camionera, astronauta o escritora, lo que quieras. Dignificar los sentimientos de la infancia y de la adolescencia, me parece que eso un poco hace a este libro”.

Sobre la forma cruda y potente en la que encara cada relato, comentó: “Visceral es un grito de guerra y por eso hay cosas que no se pueden contar de una manera suave; hay partes durísimas del libro, como la de la violación cuando soy adulta, que es muy bestia, pero si yo uso eufemismos o vaguedades, estoy siendo un poco cómplice del discurso de siempre de culpar a la víctima”.

Pero una de las partes más importantes de Visceral es que es un libro sobre todo ese proceso sistemático donde a las mujeres no las dejan disfrutar.

“Eres gorda, tienes que comer lechuga. No estás casada, no puedes tener sexo; si tú te sales de la norma, te vamos a castigar y entonces la cosa de ser una mujer deseante, de ser una mujer joven que no tiene pareja estable, pues estás abocada a aguantarte. Cosa que a ustedes no les pasa. Ustedes, si tienen una cita a ciegas con alguien, no tienen que mandarle a sus amigos la ubicación por si esta vieja los mata o los viola. Nosotras, todo el tiempo nos estamos mandando mensajes de dónde estamos y es aterrador”, dijo la autora.

María Fernanda Ampuero afirmó que es muy importante que los padres o los adultos “que marcan tu vida te digan que eres valiosa por muchas más razones que tu cuerpo, porque eres valiente, empática y eres inteligente; eso evitará que seas víctima de unos imbéciles a los que les entregamos nuestro corazón, vida y nuestra alma”.

Finalmente, la escritora comentó que, tras su recuperación, trabajó como editora y asesorando a diferentes escritores, mientras que con la plataforma Everand grabó el audiolibro de Visceral, entre otros trabajos.

“Soy freelance, hay que hacer de todo para sobrevivir. Estoy escribiendo una cosa medio extraña, de terror, para que sea un libro ilustrado y bueno; siempre está el tema de una novela, pero no lo sé, tal vez yo solo sea cuentista, ya veremos”.