
Su título va aquí
Por Eric Gras
FUENTE: https://www.elperiodicomediterraneo.com/cultura/2025/02/25/resena-un-nombre-para-tu-isla-katya-adaui-paginas-espuma-114658282.html
Katya Adaui: una cartografía de afectos
Un nombre para tu isla (Páginas de Espuma) es el último libro de cuentos de la reconocida autora peruana
Katya Adaui regresa al cuento con Un nombre para tu isla, publicado por Páginas de Espuma, y lo hace con la destreza de quien sabe que cada historia es un archipiélago de emociones, tensiones y afectos. En esta colección de relatos, la autora peruana explora la fragilidad y la fortaleza de los vínculos humanos, disecciona la soledad y la comunidad, y nos invita a preguntarnos cómo construimos los puentes entre nuestras propias islas.
El título de esta nueva colección de relatos ya es una declaración de intenciones. La imagen de la isla evoca tanto la individualidad como la necesidad de conexión. «Siempre me ha generado aprensión esa idea del turismo masivo, de un crucero que descarga a cientos de personas en un lugar pequeño. Pero también me interesa lo contrario: qué significa tener el privilegio de estar solo, o creer que queremos estarlo», me explica Adaui, con quien me reencuentro después de cuatro años. Esa tensión entre el deseo de intimidad y la inevitable presencia del otro es una de las grandes pulsaciones del libro.
Los personajes de Un nombre para tu isla están siempre en tránsito, no solo físico sino emocional. Se debaten entre lo que dicen y lo que callan, entre el anhelo de escapar y la necesidad de quedarse. «Por dentro estamos mudando todo el tiempo. Nos contradecimos, damos información contradictoria a los demás y a nosotros mismos. Y además, vivimos con la obligación de que todo sea genial, de que ‘no decaiga’. Esa crispación del disfrute forzado también me interesa explorarla», dice la autora.
Espacios de tránsito
La narrativa de Adaui se construye a partir de espacios de tránsito: aeropuertos, barcos, pasillos de hotel, habitaciones donde el tiempo parece suspendido. «Me fascina esa pérdida del tiempo, porque es lindo no saber si es lunes o martes, es lindo perder el piso. Mis personajes no googlean, no usan Wikipedia, preguntan. Y eso los obliga a conversar», reflexiona. En un mundo donde la inmediatez y la sobreinformación parecen dominarlo todo, la autora se permite ralentizar el tiempo, explorar la pausa y el diálogo, devolviendo la comunicación a su esencia más pura.